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Trabas comerciales de Brasil provocan problemas para las textiles uruguayas

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2 nov. 2011


Foto: Corbis
La demora en la respuesta de Brasil en lo que refiere a las trabas comerciales que está aplicando a los productos textiles uruguayos, desencadena consecuencias negativas para las empresas nacionales del sector. Algunas firmas debieron cerrar y otras enviar personal al seguro de desempleo. Por su parte, el gobierno de Uruguay espera que la situación se soluciones este mes.

Isytex, una de las compañías más grandes del sector, debió suspender sus actividades por dos semanas. Antes de esto, empleaba a 110 personas y la semana que viene, cuando vuelva a funcionar lo hará con solo 10 trabajadores ya que no cuenta con demanda de productos por parte de Brasil, comentó Fernando Yannuzzi, presidente de la Cámara que reúne a los fabricantes de ropa de cama, mesa y baño (Cameba).

Añadió que otras textiles si bien continúan con sus actividades, lo están haciendo con el mínimo de sus capacidades, debido a que todas las ventas de frazadas con destino al país vecino están siendo demoradas en la Aduana brasilera por sospecha de dumping.

Por su parte, desde el gobierno nacional, Sebastián Torres, director de Industrias expresó que las autoridades aceptaron como fecha límite para que Brasil de una respuesta el próximo 31 de octubre. Luego de esto, se decidirá cuál será la estrategia que lleve adelante el Ejecutivo, en caso de que no se llegue a buen puerto.

El jerarca dijo que "hasta que no se tenga una respuesta oficial de Brasil no es prudente tomar ninguna medida. Por ahora, seguimos insistiendo semanalmente a través de la embajada uruguaya en Brasil para que den una respuesta".

Sin dudas, se trata de un inconveniente no menor para las industrias textiles uruguayas. Muestra de ello es un informe presentado por parte de Cameba a la comisión de Industria de la Cámara de Representantes, que manifestaba que en los últimos sesenta días 167 trabajadores de 13 textiles fueron despedidos, mientras que otros 132 fueron enviados al seguro de desempleo por causa de las trabas que comenzó a aplicar el país vecino.

La decisión de Brasil de tomar estas medidas responde a las sospechas de que las empresas nacionales estuviesen vendiendo sus productos a ese país a un valor menor al del país de origen –práctica denominada “dumping”-. Ante esto, el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil intimó a cuatro empresas uruguayas a responder un cuestionario.

El gobierno brasileño sospecha que las exportaciones uruguayas violan las disposiciones vigentes antidumping de frazadas sintéticas de pelo largo con origen en China. Las autoridades tomaron los recaudos porque el volumen de frazadas que ingresaba a su país iba en ascenso. Las firmas locales compran los tejidos en China, lo incluyen bajo el régimen de admisión temporaria del Mercosur, y luego exportan la mercadería a Brasil industrializada.

César Bourdiel, asesor de la Cámara de Industrias del Uruguay desmintió la práctica de dumping y aseveró que “se está comprando a un valor real de la mercadería y se está vendiendo a un valor real”.

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