Triana Alonso
26 ene. 2023
7 minutos
Las mujeres poderosas de Alexandre Vauthier, Julie de Libran y Zuhair Murad
Triana Alonso
26 ene. 2023
Tres formas de entender el empoderamiento femenino a lo largo de los últimos días de desfiles de Alta Costura. Si Alexandre Vauthier se mantuvo fiel a su ADN, envolviendo a las modelos de glamour maximalista; Julie de Libran miró hacia su comunidad de mujeres creativas e inspiradoras y Zuhair Murad reinterpretó su estilo clásico, a medio camino entre los años 20 y la sensualidad explosiva.
Volúmenes flúor en Alexandre Vauthier
El creador Alexandre Vauthier regresó a su ya habitual espacio del 50 Boulevard Lefebvre, en el 15ème arrondissement de la capital francesa, que acoge sus shows desde hace varias temporadas. Bajo un telón de fondo de ladrillos y estilo industrial, el diseñador hizo desfilar una colección fiel a su identidad glamourosa y provocativa, en la que no faltaron las hombreras exageradas, las minifaldas o las imprescindibles botas mosqueteras de la marca, en ocasiones en su versión de terciopelo y en otras decoradas con pedrería.
El primer look del desfile subrayo las intenciones de Vauthier: un vestido ceñido negro con capucha combinado con un abrigo del mismo color de piel sintética, el primero de las varias propuestas peludas del desfile, que avanzaron por la pasarela en declinaciones de intenso fucsia, verde lima o de acentos escarlata, recordando al emblemático abrigo de pelo firmado por Yves Saint Laurent en los años 70.
La sobriedad del oscuro negro dejó paso a ciertos destellos disco, en bombers, vestidos ajustados palabra de honor o minúsculos tops de lentejuelas; así como a trajes de dos piezas entallados a la cintura, adornados de nuevo con capuchas o con gafas de sol. Por su parte, la pedrería volvió a estar presente en los diseños de Vauthier, concretamente en sugerentes tops escotados, o en detalles de cinturones de vestidos de aperturas a la cintura; mientras que varias siluetas asimétricas fueron creadas a partir de lo que parecían fragmentos de un espejo roto en mil pedazos.
La sensualidad inherente a la firma se hizo ver en monos ajustados y leggings negros y verdes, lucidos con grandes abrigos o cazadoras biker y, poco a poco, las pinceladas flúor fueron tiñendo de naranja la colección, en el interior de vestidos negros de terciopelo, botas infinitas, un mono de lentejuelas bajo un abrigo de pelo o incluso un minivestido de tul naranja, también presentado en su versión fucsia.
Si en el casting, destacó la presencia de la modelo Iris Law, hija de los actores Jude Law y Sadie Frost, luciendo un look aterciopelado negro y mangas abullonadas; el front-row estuvo dominado por caras reconocidas tales como la influencer Valentina Ferragni, la modelo Tina Kunakey, la drag queen Miss Fame y la celebrada actriz Philippine Leroy-Beaulieu, conocida por su papel de Sylvie en la serie “Emily in Paris”.
El club chic de Julie de Libran
En casa de Julie de Libran todo es bello, refinado y sofisticado. Un espacio luminoso y delicadamente decorado con acceso a un patio interior lleno de plantas en uno de los edificios del Boulevard Raspail, en el 7ème arrondissement de París.
En su interior, un cálido ambiente envuelto por las acogedoras chispas de una chimenea encendida y de un ambiente animado entre los asistentes, que compartían conversaciones alrededor de la mesa de madera de una cocina abierta, repleta de flores y de un suculento buffet libre. En uno de los rincones del salón, un pequeño espacio de belleza de la firma Sisley proponía cuidados y maquillajes sencillos, al tiempo que se proyectaba el vídeo de la chic colección de aires parisinos.
“Quería que algunas de mis musas encarnaran la colección el día de su presentación. Si las prendas no se lucen puestas, al final, no es posible considerar realmente la moda como tal. En esta ocasión, ellas son las encargadas de dar vida a mis creaciones de una forma muy personal”, explicó a FashionNetwork.com la francesa Julie de Libran, quien fundó su firma de moda homónima hace 3 años.
El objetivo no fue otro que reunir a una comunidad de mujeres que inspiran a la diseñadora, directora artística de la maison Sonia Rykiel hasta el año 2019, por su “talento, creatividad y carácter”. Entre las elegantes y sofisticadas invitadas, destacó la presencia de la emprendedora e it-girl española María de la Orden; la directora general adjunta de la maison de belleza Sisley, Christine d’Ornano; la directora de relaciones públicas de Dior, Mathilde Favier; la fundadora de LVbespoke, Lorena Vergani o la estilista Tina Leung.
Otras prendas de la colección lucían delicadamente colgadas sobre perchas de diseño, combinadas con una selección de tacones de Manolo Blahnik). Diferentes notas de brillo, más presentes o en su versión más discreta, definieron la propuesta de vestidos drapeados construidos sobre el propio cuerpo de las modelos.
Una minifalda de flecos negra, un vestido azul de largas mangas abiertas y reminiscencias medievales, un “little black dress” tremendamente corto y aterciopelado solo decorado con pedrería alrededor del escote o un vestido midi en tono beige con flores bordadas fueron algunos de los looks más llamativos.
“Tengo mucha suerte de vivir en París, la cuna de la creatividad, los ateliers y las manos expertas del savoir-faire artesanal. Es maravilloso poder trabajar con los mejores, sea para los tejidos, detalles o acabados”, celebró la diseñadora, revelando que ella misma ha contribuido a la delicada confección de su última colección de Alta Costura. “Ha sido un largo proceso de trabajo, pero es tremendamente maravilloso que mis propias manos formen parte de la disciplina que es la costura”, reconoció la creativa formada en las filas de Gianfranco Ferré, Versace o Louis Vuitton.
A día de hoy, la exclusiva firma se dedica a la producción de series limitadas numeradas o a la confección de prendas made-to-order. Además, Julie de Libran acerca a sus clientas de todo el mundo mediante eventos de presentación a modo de “fashion trucks” que la han llevado a consolidar una sólida red de fieles en mercados como Estados Unidos.
Para la próxima temporada, la directora artística no descarta regresar al formato de desfile clásico. “Hay que dejarse llevar y presentar de la forma que te pidan las prendas. Esta vez quería algo entre amigas, un momento intimista”, sonrió.
Glamour sexy en Zuhair Murad
Un amplio ejército de influencers venidas de todo el planeta abarrotó los salones del Hotel Potocki, a escasos pasos de los Campos Elíseos. La ocasión lo merecía: los más fieles adeptos y compradores del diseñador libanes Zuhair Murad se daban cita con la última colección de Alta Costura de la maison. Una propuesta mas joven y desenfadada que de costumbre que, al igual que Alexandre Vauthier apostó por la sensualidad extrema teñida de colores flúor.
La supermodelo española Blanca Padilla inauguró la pasarela, casi irreconocible, bajo un enorme sombrero blanco de ala ancha, anticipando la importancia de este accesorio a lo largo de todo el show. Guiños al verano y a la Riviera Francesa que prosiguieron en lujosas siluetas de playa: de pseudo gorros de baño de lentejuelas, en clara referencia a los años 20, hasta pañuelos anudados a la cabeza o vestidos metalizados drapeados de corte asimétrico solo aptos para una noche de fiesta de la jet-set con exclusivas vistas al mar.
Las plumas de avestruz fueron protagonistas de boas glam y de voluptuosas mangas, así como de una larga bata de cola degradada, combinada con un minúsculo body de pedrería. Shorts bordados en verde lima, minifaldas brillantes de tablas o vestidos ajustados de aperturas laterales definieron las siluetas de un desfile en el que también hubo cabida para los looks de gasa vaporosa o las capuchas y velos modernos en una brillante seda.
Por su parte, la paleta de colores fue optimista, apostando por un intenso atardecer en en el que el naranja, el fucsia o incluso el amarillo subrayaron el lado mas fotogénico de la Alta Costura. El broche de oro lo puso una novia más moderna que de costumbre, enfundada en una pamela XXL envuelta de un velo translúcido, combinado con un vestido bordado semitransparente y una larga capa.
Al final del show, Zuhair Murad recogió los aplausos entusiasmados de sus fans influencers que, en ningún momento del desfile, dejaron de capturar fotografías de sus looks favoritos. Una estética hecha para flashes, fiestas y alfombras rojas que, sin duda, respondió a las expectativas de sus clientas.
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