La industria textil colombiana se recupera, pero se agrava la falta de mano de obra

Por:

Tamara Gonzalez Litman

Publicado el
12 oct. 2021

El flagelo de la falta de mano de obra no cede en Colombia. La situación que se vive en el país desde hace más de cinco años se agravó con la llegada de la pandemia. Fuentes oficiales de la Cámara Colombiana de la confección y Afines (CCCyA) aseguran que si bien las ventas de moda han repuntado en el país, la generación de empleo en el sector no avanza al mismo ritmo. 

Desde mediados de 2014 los empresarios textiles de Colombia reportan una sobredemanda en mano de obra, con una baja oferta. En aquel entonces se encontró un faltante educativo en la cadena de producción. La situación empezaba a ser superada al optar por contrataciones temporales en los talleres de maquila y empresas textiles debido a los picos y altibajos de producción.

La industria textil tiene una base manufacturera compuesta un 70 % por mujeres, casi la totalidad de ellas, madres cabeza de hogar. Un trabajo estable con seguridad social y garantías de salud es necesario, pues cuentan con una dependencia promedio de entre 2 y 3 personas. 

Con la llegada de la pandemia y el cierre de talleres y maquilas, ya sea temporales o permanentes, los empleados de la manufactura y la confección textil se vieron obligados a emprender en nuevos sectores de la economía, dejando actualmente como saldo un faltante de al menos 2000 puestos de trabajo en el país. 

“Trabajo si hay”, indicó la consigna de decenas de empresas de confección, sin embargo, la inestabilidad laboral que ofrece la industria no es llamativa para los trabajadores. No hay incentivos especializados para la contratación en el sector y se quedan sin atender las vacantes.