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19 nov. 2019
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Kim Jones: “Escogí Dior porque es la cúspide de la costura en Francia”

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19 nov. 2019

Los expertos del streetwear aún se acuerdan de Pastelle, la marca con la que Kanye West pretendía revolucionar la moda a mediados de la década de los años 2000. Y lo haría con el apoyo de Virgil Abloh, en aquella época miembro de su equipo, y de talentos consagrados como el de Kim Jones. Desde entonces, las cosas han cambiado: Virgil Abloh sustituyó a Kim Jones al frente de las colecciones masculinas de Louis Vuitton cuando este fue nombrado director artístico de Dior Men. La línea de Kanye West nunca llegó a ver la luz, pero sí formó parte del caldo de cultivo que elevó el streetwear a una posición de lujo y que fomentó el auge de las colaboraciones. Ya en 2017, Kim Jones se convertiría en uno de los máximos exponentes de la tendencia cuando, por primera vez, una maison de lujo puso su “savoir faire” al servicio de una marca de “street”. ¿La colección que daría la vuelta a los códigos? Louis Vuitton x Supreme.


El director creativo de Dior Men, Kim Jones - FNW


 
“Me encanta rodearme de personas creativas. Me gusta mucho trabajar en equipo, saca lo mejor de mi trabajo”, asegura sobre las colaboraciones que han marcado su trayectoria un apasionado Kim Jones, en su intervención en el Vogue Fashion Festival del 15 de noviembre. Sin ir más lejos, a comienzos de este mes Dior presentaba la colección cápsula que el director artístico de las colecciones masculinas había creado para Rimowa. Por no hablar del rumor sobre una colaboración entre Dior y Jordan que en estos días anima los círculos especialistas en “sneakers”. La casa francesa por ahora no se ha posicionado al respecto, pero la palabra colaboración es clave en el trabajo de Kim Jones. “Adoro compartir información, hablar sobre crear y construir cosas”, asegura con motivación.
 
Es el caso de sus desfiles, desde su llegada a Dior hace un año y medio, con una primera alianza con el artista americano Kaws. “Una de las razones por las que quise trabajar con él fue porque es muy popular. Christian Dior, es la alegría de vivir. Para rendirle homenaje, quise hacer una estatua con sus flores preferidas”, cuenta sobre la construcción de 70 000 flores que presidió su primer desfile al frente de Dior Men. A partir de ahí, cada temporada contaría con su propio artista. El japonés Hajime Sorayama para la colección pre-fall 2019, presentada en Tokio; el americano Raymond Pettibon para el otoño-invierno 2019/2020 o la estética del neoyorquino  Daniel Arsham para la primavera-verano 2020. De cara al futuro, el británico no da nombres, pero sí una pista: “La próxima colección será realizada con un creador de joyas y no con un artista”.


Piezas de la colección cápsula de Dior junto a Rimowa - Dior



 
Todo ello, respetando el patrimonio de una maison histórica como Dior y buscando conexiones con su fundador. “Christian Dior trabajó con muchos artistas populares de la talla de Picasso o Dalí. A mí me gusta trabajar con equipos y diferentes artistas, de distintos modos posibles” insiste, fascinado sobre la forma de trabajo de los artistas. “Para la última colección, estuve buscando ideas en los objetos del estudio y de la casa de Christian Dior”, recuerda, subrayando la “importancia de sumergirse en los archivos de la maison”. Algo que no solo le motiva, sino que encaja a la perfección con su carácter de “coleccionista”. Una pasión que el diseñador se toma en serio, como reflejan sus miles de vinilos, ciertas piezas icónicas de Vivienne Westwood o una alfombra diseñada por Francis Bacon, que conforman su colección privada.
 

“Dior es una compañía muy distinta a Louis Vuitton"



Una visión pluridisciplinar y cosmopolita del mundo que se remonta hasta su infancia. “He estado viajando desde que tenía 4 años, viví en Ecuador… Siempre me ha gustado viajar y mezclarme con otras culturas”, asegura el diseñador, con la idea del viaje siempre presente en sus creaciones. “Odio los aeropuertos y los controles de seguridad son lo peor que hay en el mundo. Soy muy práctico, para mí la funcionalidad es fundamental, el hacer que las cosas sean más fáciles”, cita como ejemplo de un impacto claro en su visión del menswear, mostrándose abierto a la reinterpretación de sus propios códigos. “Hay una parte del vestuario que apela tanto a los hombres como a las mujeres. Me parece genial si las mujeres quieren ponerse mi ropa”, asegura.


El artista neoyorquino, protagonista de una colaboración reciente con Dior - Dior


 
Una forma de entender la moda que le llevó a recoger el testigo de Kris Van Assche la primavera pasada. “Dior es una compañía muy distinta a Louis Vuitton. Tenía diferentes opciones sobre la mesa, quería cambiar. Hablé con Pietro Beccari, que es amigo mío, y discutí con Bernard Arnault. Al final, acepté. La casa es un emblema y para un diseñador supone una gran experiencia”, comenta recordando aquella época, cuando algunos rumores del sector le colocaron al frente de Versace. “No veo a mis amigos todo lo que me gustaría con todo lo que viajo y trabajo, pero disfruto de la experiencia de Dior, lo que están compartiendo los equipos y yo aprendiendo”, reconoce. Y concluye con firmeza: “Escogí Dior porque es la cúspide de la costura en Francia”.

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