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3 sept. 2014
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Kering crea una estructura para gestionar directamente su negocio de óptica

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3 sept. 2014

Con la llegada del antiguo consejero delegado de Safilo, Roberto Vedovotto, en el seno de Kering en noviembre de 2013 para pilotar la estrategia de las líneas ópticas de las marcas del grupo francés, era lógico imaginar que la compañía pretendía revisar el conjunto de la estrategia de dicha división.

Foto: Gucci


Así, Kering acaba de anunciar la creación de una entidad en el seno del grupo para acompañar la integración de la actividad de óptica de las marcas de lujo y de las Sport & Lifestyle. Roberto Vedovotto y su equipo son, de hecho, accionistas de dicha entidad.

Actualmente, once de las marcas de Kering cuentan con productos ópticos, de las cuales nueve tienen establecidos acuerdos de licencia con cinco socios diferentes.

Según el grupo, el conjunto de la actividad óptica representa un volumen de actividad de 350 millones de euros y 50 millones de euros de derechos. Kering prevé poner fin a los acuerdos de licencia a medida que estén a punto de vencer o incluso negociar su fin de manera anticipada.

En el reciente caso de Gucci, cuya licencia llevaba en manos de Safilo veinte años, Kering ha decidido rescindir el contrato en diciembre de 2016, dos años antes de lo previsto. Como consecuencia, Kering tendrá que indemnizar a Safilo con 90 millones de euros en tres pagos, entre 2014 y 2018.

No obstante, el comunicado de Kering precisa: “Con el objetivo de aprovechar la experiencia y la capacidad de producción de Safilo como fabricante italiano de alta calidad, ambas compañías hemos llegado a un acuerdo estratégico de producción con una vigencia de cuatro años a partir de enero de 2017, renovable por consentimiento mutuo. Dicho acuerdo abarca el desarrollo de producto, la fabricación y el suministro de productos ópticos de Gucci para Safilo”.

Cabe destacar que la actividad óptica de Gucci es, por delante de la de otras marcas, la más importante de Kering en dicho segmento. Safilo también posee las licencias de Saint Laurent, Bottega Veneta, Alexander McQueen y McQ.

Para el conjunto de marcas, Kering tomará el control del diseño, el marketing y la distribución, principalmente en su red de tiendas propias. Sin embargo, excluye llevar a cabo más inversiones en las fábricas.

El objetivo del conglomerado francés es captar todo el potencial de las marcas en un mercado, el óptico, con un crecimiento a doble dígito en el segmento de la alta gama. “El proyecto también generará oportunidades significativas de creación de valor, gracias principalmente a la puesta en marcha de sinergias de ingresos y de distribución”, concluye el comunicado.  

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