Francia quiere que la producción nacional textil alcance el 25 % del mercado

El Comité Estratégico de Filiales (CSF) de Moda y Lujo en Francia ha presentado un informe al Gobierno con algunas pautas para estructurar "un sistema más sostenible y local", con la ambición de doblar la producción francesa de la industria textil para que suponga el 25 % del consumo nacional.

El estudio sobre las perspectivas de relocalización y apoyo a la moda sostenible, realizado a petición de los Ministerios de Ecología e Industria, concluye con 36 propuestas para contribuir a la reforma de la industria textil.

Tras examinar los beneficios y riesgos de la relocalización de ciertas actividades, el Comité señala que el interés popular por la moda sostenible es "una tendencia de fondo" para todos los segmentos del mercado y considera que hay que replantear los modelos económicos para responder a los nuevos desafíos de la industria.

Así, concluye que se debe fomentar la etiqueta del "hecho en Francia" para promover la imagen del país, la excelencia de sus artesanos y apoyar el empleo y el desarrollo local.

Para que la producción de prendas, textiles del hogar y zapatos franceses alcance el 25 % de los productos consumidos en este sector dentro de sus fronteras, el Comité hace algunas constataciones, como la necesidad de explicar a los consumidores y empresarios el por qué de la diferencia de precio y comparar el coste en Francia con los costes reales de una producción deslocalizada.

"Una producción local puede limitar los productos sin vender y las rebajas, y llevar el sobrecoste del 'hecho en Francia' a un nivel más aceptable para el consumidor final", apunta.

Indican que la tendencia de la moda sostenible puede ser una oportunidad para los creadores franceses y europeos si se basan en un modelo de responsabilidad social y medioambiental, y recomienda al Gobierno apoyar los proyectos innovadores de desarrollo y producción de materias naturales locales o recicladas.

Por ejemplo de materiales como el lino, del que Francia es primer productor mundial, pero también habla de la lana y el cáñamo.

El Comité considera que se debe reforzar la colaboración en toda la cadena de producción del textil e insiste en que será esencial el respaldo de los poderes públicos con programes de inversión y financiación para numerosas empresas, también en sectores como el reciclaje de tejidos, en proyectos innovadores y en formación.

"El sector de la moda tiene un fuerte impacto medioambiental. Su modelo debe evolucionar. El informe de CSF nos da una buena noticia: los intereses económicos y medioambientales coinciden", dijo la ministra de Transición Ecológica, Barbara Pompili, tras la recepción del estudio.

Pompili aseguró que el Ejecutivo respaldará a los actores de la filial para acompañarlos en la transformación.