Por
AFP
Traducido por
Rocío ALONSO LOPEZ
Publicado el
9 nov. 2020
Tiempo de lectura
4 minutos
Descargar
Descargar el artículo
Imprimir
Tamaño del texto

El mercado de la peletería se ve afectado por la crisis de Covid-19, aunque el impacto es aún incierto

Por
AFP
Traducido por
Rocío ALONSO LOPEZ
Publicado el
9 nov. 2020

Con granjas contaminadas y millones de animales sacrificados, el mercado de las pieles también se ve afectado por la crisis del coronavirus. Ofrecemos una visión general de este sector, en el que Europa es un actor importante, tras la decisión de Dinamarca de sacrificar sus millones de visones de cría.


AFP


Europa es un importante productor de pieles según datos de la ONG anti-peletería Humane Society International, mientras que China, Dinamarca, Finlandia y Polonia destacan como los mayores criadores y productores de peletería del mundo.

Alrededor de 100 millones de animales mueren cada año en el mundo por su pelaje, 37 millones de ellos en la Unión Europea. En 2018 se registraron 34,7 millones de visones, 2,7 millones de zorros, 166 000 mapaches y 227 000 chinchillas en el Viejo Continente, según la ONG.

Aunque 21 países europeos albergan granjas de visones, en Dinamarca (con 17,6 millones) son más numerosas, por delante de Polonia (5 millones), Países Bajos (4,5 millones), Finlandia (1,85 millones), Lituania y Grecia (1,2 millones).

En Francia, hasta la fecha, se han contabilizado cuatro granjas, que cuentan con unos 15 000 animales. Esto es mucho menos que hace unas décadas, cuando el país tenía 300 000 visones criados en pequeñas estructuras agrícolas, que han desaparecido con el tiempo.

A nivel global, Europa está hoy a la cabeza en la producción de visones en comparación con China (20,7 millones en reproducción), Estados Unidos (3,1 millones) y Canadá (1,7 millones).

En total, se crían alrededor de 60,5 millones de visones en todo el mundo, según Humane Society International.


El impacto de la crisis sanitaria sobre la crianza de visones

Dinamarca acaba de anunciar la matanza de todos los visones que se crían actualmente en su territorio, debido a una mutación de Covid-19 ya transmitida a 12 personas y que amenaza la eficacia de una potencial vacuna futura para el hombre.

Antes de eso, la región española de Aragón había ordenado en julio el sacrificio de unos 100 000 visones de una granja en la que casi el 90 % de los animales habían dado positivo en coronavirus.

Países Bajos, desde hace mucho tiempo entre los principales productores de visón del mundo, tomaron medidas similares este verano. También ordenaron el cierre permanente de todas las granjas de visones a partir de 2021 para evitar que la zona se convierta en un caldo de cultivo de infecciones por Covid-19, precipitando inicialmente el fin de la industria de las pieles de visón en este país, inicialmente previsto para 2024.


Consecuencias difíciles de medir

La matanza de millones de visones no significa que todas esas pieles vayan a acabar en el mercado de la peletería, que está valorado en total en unos 30 000 millones de dólares en el mundo (producción y confección juntas).

Por el contrario, en Dinamarca, estas serán destruidas y el Gobierno tiene previsto compensar las pérdidas, en un país donde el 53 % de las exportaciones iban con destino a China en 2019.

Consultado por la AFP, un representante del sector en Francia destacó que los cambios de precios siguen siendo difíciles de anticipar, debido a la falta de perspectiva.

“El mercado de la peletería no es Wall Street”, resumió Pierre-Philippe Frieh, portavoz de la industria de las pieles, que representa a unos 100 actores en Francia.

Así, las producciones americanas y europeas, clasificadas por lote según color o tamaño, por ejemplo, son subastadas en casas de subastas de Helsinki y Copenhague, donde son controladas y compradas por profesionales (marcas de lujo, mayoristas...) antes de ir a los talleres de fabricación, según explicó Pierre-Philippe Frieh.

Así, los precios se establecen en función de múltiples factores, no solo de la demanda.


Un sector ya bajo presión, en nombre de la causa animal

El auge de la causa animal en las últimas dos décadas ha obstaculizado seriamente el desarrollo de la industria de las pieles en todo el mundo.

En Europa, este fenómeno es particularmente marcado, muchos estados ya han tomado medidas legislativas para prohibir y eliminar gradualmente la cría de animales de peletería.

Según la ONG de defensa de los animales Peta, alrededor de 15 países europeos ya han prohibido o están en proceso de prohibir estas granjas, incluidos Serbia, Luxemburgo, Austria, Reino Unido, Bélgica, Suiza, Suecia, Italia o Alemania.

En Dinamarca, bastión de la industria de las pieles, la cría de zorros ha sido prohibida y está siendo abandonada de forma progresiva.

Copyright © AFP. Todos los derechos reservados. La reedición o redifusión de los contenidos en esta pantalla está expresamente prohibida sin el consentimiento escrito de AFP.