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Ana Ibáñez
Publicado el
12 sept. 2018
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Proenza Schouler vuelve a casa con estilo

Traducido por
Ana Ibáñez
Publicado el
12 sept. 2018

Después de presentar sus tres últimas colecciones en París, la neoyorquina Proenza Schouler vuelve triunfante a Manhattan con una colección revolucionaria presentada, de forma un tanto irónica, en el bastión del capitalismo estadounidense, Wall Street.


Proenza Schouler - Primavera-Verano 2019 - Womenswear - Nueva York - © PixelFormula

  
Presentada el lunes por la tarde en un banco abandonado, donde los invitados tenían que subir por una escalera mecánica fuera de servicio hasta un espacio desnudo del segundo piso, la suya fue una exhibición de moda artísticamente consciente. Atrás quedaron los bordados, las plumas, las manipulaciones de telas y la intrincada marroquinería que marcaron su paréntesis en París.
 
En lugar de eso, esta colección pura y atrevida estaba confeccionada completamente con denim japonés, gabardina de algodón y popelín,  todo tratado, cosido e hilvanado en Nueva York y Los Ángeles.

Denim teñido al ácido, digno de un camionero de la Alemania Oriental, cortado en forma de vestido amplio con múltiples volantes; una camisa de gabardina metalizada de color plateado combinada con una falda de mezclilla negra cosida a caballete; pantalones de pintor enormes combinados con camisetas de algodón y bolsos gigantes con el logo de la marca. Camisas y camisetas tie-dye con imágenes de imponentes rascacielos mezclados con rosas completaban la selección.
 
Casi todos los estilismos acababan con pantalones atados o envueltos alrededor de zapatos femeninos. Sencilla pro increíblemente moderna, esta fue sin duda la colección más original de Nueva York esta temporada. Un regreso a casa triunfante de la mano de Jack McCollough y Lazaro Hernandez.
 
La pareja trabajó estrechamente con la artista afincada en Berlín Isa Genzken, cuya obra marcaba la entrada al desfile. Un conjunto de cinco maniquís ataviados con camisetas, blusones de nailon y gafas de Proenza Schouler, y con fotografías alrededor del cuello.


Proenza Schouler - Primavera-Verano 2019 - Womenswear - Nueva York - © PixelFormula


“Isa siempre ha sido un punto de referencia para nosotros. En junio la llamamos y le propusimos esta idea", explicó Jack.
 
"No queríamos una colaboración. Creemos que es una palabra que se usa demasiado últimamente", añadió Lazaro.
 
“Pero nos gustaba la idea de construir las ideas del otro", continuó Jack.
 
“Dos cuerpos de trabajo independientes conversando entre sí", concluyó Lázaro, explicando que cuando enviaron las distintas prendas a Genzken en Alemania no tenían ni idea de lo que iba a hacer con ellas. Al final fue una instalación artística, y comenzaron a improvisar.
 
Solo 30 looks y la lista de invitados reducida a la mitad, con solo 200 asistentes. Un espectáculo muy centrado, mucho mejor así.
 
"La temporada pasada exploramos el tie-dye y resultó que nuestro look más vendido de París fue un vestido largo con efecto tie-dye de terciopelo. Además, fue el más fotografiado. Eso nos hizo pensar que a lo mejor los adornos no eran tan necesarios. No todo tiene que costar 12 000 dólares", rió McCollough.
 
 

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